Un reto, un juego, un acertijo, un lo que os dé la gana:
Agrandad vuestras cabezotas, abrid los ojos cuanto podáis, y
buscad un objeto, una acción, una sensación, un “algo”, que no tenga nombre (y
si lo encontráis, porqué no, ponedle nombre sin falta!)
Resulta que en América del Sur, en la Tierra del Fuego
(abajo del todo), unos indígenas llamados yámanas le dieron nombre a una
sensación (o momento, o acción… vosotros juzgaréis) que a ninguno de nosotros
(cegados primermundistas, con todo el ánimo de ofender al que se sienta parte del
club) se nos había ocurrido.
La palabra es “Mamihlapinatapai”.
Suena a broma, pero no lo es tanto.
Como en el preludio de una canción o película, solo me queda
deciros:
abrid los ojos y disfrutad de la definición.
Mamihlapinatapai “Una mirada entre dos personas,
cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambos desean
pero que ninguno se anima a iniciar”
Digno de tener nombre.